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-- 147 - 4 ° Tiene que hacer tre8 frotacione.~ dia1·iaB: la primera, a eso de las nueve de· la mnñana; la segnnda, a las tres de la tarde; y la tercera, a las cinco. . Este es el tratamiento que se debe aplicar para una tos convulsiva recientement?, •~ontraída; pero el asunto resulta más peligroso y complicado cuando la enfermedad es ya de alguna duración. En tal ::aso, se podrá seguir el mismo tra tamiento, pero es necesario que un médico examine los pul– mones por si estu vieri1r1 :1tacados; y si lo están, se, puede po• ner sobre la parte dolorida una cataplasma, de leche cuajada renovándola dos o tres veces al día. Si el enfermo necesita sentarse en la cama para tomar alimento, etc., se le quitará antes la cataplasma, per::> :!Uidando de tenerlo bien abriga do y no prolongando este tiempo más de lo estrictamente necesario. Acostado otra vez, se vuelve a poner la cataplas· ma, la que no es necesar:a ni recomendable en casos en que el pulmón no esté dañac:o. 6. 0 Respecto a la duu(ción de estos tratamientos, hay que , tener en cuenta el estado en que se halla el enfermo. Para una tos convulsiva reciente, bastan cinco días de cama y al sexto puede ya el enfermo levantarse; pero, por precaución, será bueno que haga un&, frotación por la mafiana al salir de la cama y otra por la noche al acostarse. Conviene tam bién que la primera vez CcUe se levante, sea en día de sol; y en invierno, después de las diez de la mafíana. Cuando la tos convuls'.vJ. es ya inveterada, el plazo de la curación debe prolongarse hasta ocho y más días. ENFERMEDADES DE LAS VIAS URINARIAS DISURIA Y ES'rRANGURRIA A pesar de no tener los riñones sino importancia relativa, por no ser la secreción urinaria otra cosa que el agua y de– más substancias sobrant?s de sales, metales, gases y ácidos, 'sin embargo, actuando cümo filtros o medios de depuración,