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- 14-4 - El único suero fué el aire puro y la vida sencilla y arreglada del convento. e Declaro desde luego que el pueblo donde por aquel tiem– po vivía, no está situado en ninguna altura, pero sí bastante próximo a un bosque de pinos, a la orilla de un gran río y en un valle protegido por todas partes contra los vientos fuertes. Los baños que tomaba entonces, eran los baños fríos que acostumbraba para el aseo, sin pensar ni sospechar que pudieran influir en mi salud, pues todavía no tenía la menor noción del sistema hidroterápico de Kneipp. El andar des– calzo con sandalias, el madrugar, el gozar de buen aire y la comida sencilla habrían ayudado poderosamente. Pero hay que notar, que aunque me dedicaba de lleno a mis estudios, tenía siempre la «manía» de ir buscando aire fresco y puro; y la ventana de mi celda permanecía constantemente abier– ta aún los días más fríos del año, lo cual miraban con ho– rror mis compañeros. Apoyándonos, pues, en esta experiencia, podemos ver in– dicado el camino por el que el tísico hallará remedio para su mal, aunque no quiero ocultar que le será ,necesaria mucha energía y fuerza de voluntad. El cuidado exagerado no salvará al enfermo, y los más famosos medicamentos no le aliviarán tampoco. Ante todo, no aconsejo .el uso del «aceite de bacalao». Un médico militar de mucha experiencia decía: «Con el aceite « de bacalao se comete hoy grande abuso; y muchas veces, « cuando está malo, ha traido tristísimas consecuencias. Al· « gunas veces podrá ser útil a personas escrofulosas, pero « en los· demás casos lo desprecio». ¡Ojalá que los enfermos tuvieran más cuidado con este aceite que ni es remedio ni alimento, y cuando no es fresco puede ser muy perjudicial! En resumen tGómo deben cuidarse lo.~ tísicos? 1. 0 En primer lugar, necesitan constantemente AIRF: PURO tanto'de día como de noche. 2.. º ALIMENTO SENCILLO, manjares farináceos, huevos y carne, pero con muchas legumbres y verduras.
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