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- 108 doctores X. X. X. sin el menor resultado; y aunque me dije– ron que un tratamiento de agua fria me causaría sin duda la muerte, vengo a implorar su caridad para ver si consigo siquiera un pequeño alivio. Tengo una diarrea espantosa que de continuo me molesta y me trae a mal traer lo mismo de día que de noche. Puedo asegurarle que no habrá noche en que no tenga que levantarme más de diez veces». Pero ¡prodigios del ag1ia! ya a la mañana siguiente volvió lleno de alegría para decirme que haría como un año y medio que no había pasado noche tan tranquila y sosegada, puesto que llegó a dormir como seis horas sin ninguna inquietud ni mo– lestia. Se sentía tan gozoso y satisfecho que ya no abrigaba la menor duda acerca de su completa curación. Efectivamen• te, se curó del todo y en muy poco tiempo. ¡Cuántos y cuán– tos casos parecidos pudiera citar! Una diarrea ordinaria y recién contraída por alguna indL gestión o enfriamiento, se puede curar perfectamente en tres horas sin que quede rastro ni vestigio del mal. En primer lugar, se hace medio paquete con bastante agua, es decir, sin estrujar mucho el paño. Después de esta empaquetadura, hay que permanecer todavía en la caµ¡a, con el mismo abri– go, durante media hora; y, enseguida de levantarse, se co-. mienza a tomar agua fría en tanca cantidad que sirva co– mo de lavado para el estómago y bs intestinos. Una persona adulta deberá beber por lo menos un litro; pero para los ni• fíos será suficiente medio litro y aun menos. Con este lava– do, se siente cierto vacío en el estómago y se pueden tomar uno o dos huevos bien duros y picaditos, pero no machaca– dos, con pan y otro poco de agua fría, y basta este sencillo tratamiento para vencer por completo la enfermedad. Claro está que una diarrea descuidada y de mucho tiempo, no desaparece tan pronto; pero se puede seguir el mismo tratamiento con resultados favorables. En todo caso, sea la diarrea reciente o inveterada, hay que hacer por la noche al acostarse frotación de todo el cuer– po, pero sin mojar la cal:>eza. Estos enfermos deben también abstenerse de fruta por serles sumamente perjudicial.