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- 100 - intensa, se examinarán primeramente los pies; y si no están calientes, se friccionarán con un paño grueso, áspero y seco. Cuando ya estén calientes, se hace al enfermo una empaque– tadura desde los pies hasta las rodill~s o también hasta la cintura. Después de transcurrida una hora, se saca el paño mojado y se deja al enfermo con el mismo abrigo seco duran– te una hora más o menos; y, si los pies quedaron calientes, en seguida se da comienzo a las frotaciones que serán seis y hasta ocho, con el intervalo de una hora para cada una. En las tres primeras, se moja también un poco la cabeza. En todo caso, es preciso examinar además la garganta; y si la criatura no quiere abrir la boca, se le obliga a ello cerrán– dole la nariz, si se nota en la garganta una blancura diftérica traidora, se procurará que haga algunas gárgaras o que por lo menos moje las partes atacadas con un té de limpia-plata (cola de caballo), sal y un poco de drnica cocida. También exteriormente, entre una y otra frotación, se en· vuelve la garganta o cuello· con un paño de algodón remo– jado en el mismo té bien caliente, poniendo encima otro paño seco de lana. Pero si después de la primera empaquetadura se vuelven a enfriar los pies, se repite el mismo procedimiento del paño seco y la empaquetadura desde los pies hasta la cintura. En este último caso, una envoltura o empaquetadura entera que, en el espacio de dos horas, siga a la primera empaquetadura media, será más eficaz y recomendable que las frotaciones. Después de esta empaquetadura entera, tienen que seg·uir siempre las seis u ocho frotaciones. Notándose dificultad en la respiración, lo que casi siempre se evita con el tratamiento que señalamos, habrá que hacer otras aplicaciones más violentas, que también serán necesa– rias cuando la difteritis ha progresado mucho y no se han tomado las debidas precauciones; En tales casos, se aplicará el agua por medio de regaderas, dirigiendo primero el chorro a los pies y sobre las plantas. Luego, se deja caer el agua por detrás desde la nuca y, sin demora, vuelve el enfermo