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- !H --· Para cauterizar las úlceras exteriores del cáncer, se puede usar el jugo de la cebolla o del' limón. Mucho más difícil es la curación del cdncer invisible y del interior del cuerpo y cuyo foco no está a la vista. Trataré primeramente Jacerca del cáncer del estómago por ser el más frecuente. I. ÜÁNCEH DEL ESTÓMAGo.-Este tiene indicios exteriores ,que con seguridad anuncian su presencia; indicios o seña les ,que no creo conveniente dar por escrito, porque desgracia· damente son muy frecuentes. Puede ser que alguno de mis lectores los conozca. En gener&l, se puede decir que, por la mañaua, al levantarse, la lengua del hombre señala clant· mente la condición del estómago. Si la lengua tiene su color natural rubicundo o sonrosado, el estómago está bueno. Si tiene una capa blanca, indica exceso de calor en el estóma– .go, ya por falta de jugo gástrico ya también porque la co– mida o cena ha sido muy excitante por la abundancia de azúcar, sal, vinagre, pimienta u otros aliños y estimulantes. :Si la capa es espesa r amarillenta, se puede suponer qu~ existen en el estómago úlceras, heridas o lesiones que pue · den facilitar la aparición del cáncer. Se cree generalmente que el cáncer del estómago no suele presentarse en personas menores de cuarenta años. Esto se podrá quizá aceptar para los casos Pn que el cáncer ha sido adquirido por desarreglos <ie la alimentación; pero no i,-e puede aplicar al cáncer hereditario que nace con el hombre, El único remedio verdaderamente eficaz para estos enfer. mos, según muy probada experiencia, es la cataplasma de üerra, acompañada naturalmente de otros remedios ínter nos y aplicaciones externau de agua fría. Además el enfer– mo de cáncer de estómago debe privarse de toda clase de exitantes, con la seguridad de que el Páncer no desaparecerá si no se observa esta importantísima regla. Estos enfermos po:irán comer cal'lle con verdura pero una ,sola vez al día, es decir, en la comida principal del mediodía;