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- 78 - pinos. Debe subir cuestas y colinas forzando algo los pul... mones para respirar aire puro. La comida debe ser sencilla. y frugal, compuestas de lacticinios y farináceas, con poca carne y muchas legumbres y verduras. Las señoras y niña& deben <1bandonar el corsé. No quiero pasar adelante sin decir algo de las preparacio– nes ferruginosas que ~os facultativos aconsejan y prescriben a los enfermos, creyendo que con esto destruyen los pará. sitos alojados en la sa1i"gre y en los intestinos y aumentan las substancias ferruginosas que faltan a la sangre del ané– mico. En este punto existe gran diversidad de opiniones entre los mismos facultativos. Mientras unos consideran estos medicamentos como indispensables, otros los tienen por inútiles y perjudiciales. Así, por ejemplo, dice el doctor Neumeister: «A pesar de que i?,stá bien radicada la opinión « de que el hierro es :m reniedíp para el cuerpo humano, ni « la ciencia ni la experiencia dan la menor prueba de su efi– « cacia».-·-Y el dorto::- Bohn de Leipzig, escribe: «Las prepa– « raciones de hierro no pueden ser recibidas por la sangre « y mucho menos por los órganos del aparato digestivo; ni f' tampoco pueden ser introducidas por los poros del cutis 1 « resultando así inútiles todos los baños minerales.» Sabemos perfectamente que el hierro es parte esencial de nuestro organismo y el principal elemento de la sangre; pero lo que no sabemos es cómo se puede introducir en la sangre ese elemento. · · En los últimos cincuenta años, la medicina ha recurrido a la química, que tan enormes progresos ha hecho con el auxilio del microscopio y del espectroscopio; pero se ha ol• vidado de la fisiología que es la ciencia que verdaderamente se refiere al cuerpo h.1mano. La química se empeña en in· troducir en el cuerpo el hierro en estado puro, haciendo abstracción completa del aire, de la luz, del movimiento y del descanso que imprescindiblemente necesita el cuerpo para verse libre de tedas sus llagas y enfermedades. Del mismo modo pretende imponerse cuando se trata de cualquier órgano en particular, como el estómago, el híga-