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- 55 forme a,l corazón de Dios, que si os hiciés,eis benévolo ail pueblo, dejando al clero escandaliza,do. D,isimuiJa,d los defectos de los eclesiástic;os, suplid sus faltas y poned vuestro priincipa1l esmero .en hacer resplandeoer vuestra humildad." En este. hecho, como en otros de. su vida, ¡,cuán gran– de y profunda aparece la veneración que el Santo sen– tía hada el olero secular! Consejo es éiste que Ios reli– giosos, sus hijos, no debemos olviidar ( 1). 44. Cómo veneraba a los sacerdotes. Memorables son la,s palabras del Santo, que se leen en su testamento con relación al respeto y veneración que le inhmdían fos ministros del Señor, porque en ellos no veía otra cosa que ail Hijo de Dios. He aquí sus pala:bras: "Dióme el Señor (después de mi conversión) ta:l -fe en los sa,cerdotes que viven. según la forma de la Santa Iglesia Romana, por la orden que tienen, que si a 1 lgui,en me pe11sigui,era, quiero recurrir. a ellos; Y atm cuando tuviera tanta sabiduría, como tuvo Safomón, no quiero prediicar contra su voluntad en las iglesia,s donde moran. A éstos y _a todos los demás quiero temer, hon– rar y amar como a ·mis señores. No quiero considerar en ellos pecado alguno, porque veo en ellos al Hijo de Dios y son mis señores. Lo hago así porque en este mundo no veo otra cosa sensible de'1 Altísimo Hijo de Dios, sino su sarntísirno Cuerpo y Sang,re, que consa– gran y r,edben, y sófo ellos administran a lois demás." Como conseicue!1'cia de este nobilísimo sentir, quería que sus religiosos sacerdotes fuesen puros y santos; que celebrasen con iguail pureza; que derramasen su co11ázón en preisenrcia del Hijo de Dios, y se dieisen al Señor en– teramente sin conservar naida para sí ( 2). 45. Quie1~e sean respetados y reverenciados los saceridotes. (1) Vladding: Obras de San Francisco. Colación 12. (2) Testamento de San Francisco. Opúsculos.

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