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CAPíTULO VII San Francisco y su veneración al sacerdocio 41. Su. amor a la Eucari.stía y respeto al sacerdote. "Escuichadme vosofros - decía el seráfico Padr,e -– que sois mis señores, hijos y hermanos. Lo que tengo que deciros es que hab,rád.s l.os oídos del corazón a 1'a voz del Hijo de Dios y obedecedle. Observad con todo vuestro corazón sus mandamientos y pr,ac,ticad con es– píritu de pe<ffecdón sus cdnsejos: Alabadle porque es bueno y gfor-ificadle con vuestras obras. Dios .Nuestro Señor se nos presenta como a sus hijos; por tanto, her-; manos míos, con la mayor caridad que puedo, besando vuestros ,pies, os suplko a todos que tratéis con toda especie de reverencia y honor .el· Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, por el cua!l hemos sido recon– dliados con Dios Padre Omnipotente, y ha sido esta– blecida la paz en 1a tierra y en el delo. Ruego por amor del Señor a todos mis religiosos, que son sacerdotes~ como a ilos que aspirnn .a'1 sacerdocio y lo recfüieren, que al cel,ebrar la Ndsa, ,lo hagan con simpUcidad y con pureza de coniOienda; que ofrezcan el verdadero sacri– fiicio del Santísimo Cuerpo y Sarng,re de Nuestro Señor J,esuoriisto con profunda veneradón, por justos y santos: motivos, sin algún interés, ni por temor de disgusto, ni por deseo de agradar a alguno, sino que toda su volu– tad se reguile únkamen:te según el auxMio que el mismo. soberano Señor les diese, hada el mismo Señor, a quien sólo se debe desear agradar, por,que é,l sólo es quien opera este sacrificio, como le place, según aquello que dijo: "Haced esto en meemoria mía (Luc., 22, 19). Si alguno obrare de otra manera, será un traidor y un