BCCCAP00000000000000000000594

-47- píritu; concededme una fie _pur.a, una firme esperanza y una caridad perfecta. Otorgadme, Señor, que aprenda a conoceros y que proceda en todo según vuestra luz y de acuerdo con vue1stra voluntad sanUsima." En esta ocasión manifestaba su decidida. voluntad de servir a Dios, por eso pide ,luz, para conocer los errores de. su vida, y fortaleza, para perseverar en e1 bien comenzado. Aquel día, Dios se dignó hablar a Frandsco. Del cru– cifijo salió una voz, perceptible a los oídos. de su ahna, que Ie decía: "V.e, pues, Francisco, y r,epara mi casa, que se viene a tierra." Aquella voz al pronto inf.undióle algún temor, pero repuesto y vueHo sobre sí, sintió su vintud y fué arnebatado en espíritu, 1;ecibiendo div,inas ilustraciones. Vuelto de su rapto, salió de la iglesia con ánitno de reparada, entregando a,l saoe11dote encargado de ella una cantidad para ·que la asease y 111antuviese encendida una lámpara delante de l,a sagrada'imagen de • Cristo Crucificado, prometiendo entregarle más ( 1). 38. Entrega una credda cantidad para •reparar la iglesia de San D,amián. Desde el momento en que Cristo Jesús hablara a Frandsco, éste sintió su pecho punzado y derre.tido con la idea de la Pasión del Señor, de ta,l manera, que, mien– tras vJvió, no hizo otra cosa que llor.ar al tener siempre a su vista las llagas del Redentor. Reparar la ig.],esia de San Damián era 01 pensamien-• to que le embargaba; mas, para r,epararla, según el man– dato del Señor, necesitábase una gran suma de dinero, de que él no disponía. No vadló, sin embargo, en po– der r,eunir una regular cantidad. Tomó de la tienda de su ,ca,sa una cantidad de dquís,i,ma:s piezas de paño, cargó un mulo con ellas y fuese a la vecina c.iudad de Foliño, distantes de Asís dos leguas, dond~ vendió a buen (1) San Buenaventura: Leyenda, cap. II.-Wadding: Anales de .los Meno res, p'g. 31.-El Crucifijo de que se hace mención, se guarda en. la sacristía del convento de Santa Clara de Asís, adqnde lo llevaron las monjas al dejar el convento de .San Damián. -Sabatier: Vie, pá- gina 62, núm. l. ·