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- 37- "Santa Madre de Dios,. duke y hermosa, ruega por nos– otros al· Rey entregado a la muerte; sí, ruega a tu Hijo dulcísimo Nuestro Señor Jesucristo, para que él mismo, por su demencia piadosísima, por la eficacia de su san– tísima Encarnación y de su muerte acervísima, nos. per– done nuestros pecados. Amén.'' "Santa María Virgen, no hay en el mundo entre las mujeres otra semejante a ti, Hija y sierva del Altísimo R,ey Padre Celestial, Madre Santís,ima de Nuestro Se:.. ñor Jesucristo y Esposa de'! Espíritu Santo. Ruega por nosotros en compañía de San Miguel Arcángel y de todas las virtudes de los cielos y de todos los santos a tu Santísimo y muy amado Hijo nuestro Señor y Maes– tro. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, y ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén." ( 1). 25. Disposiciones que da el Santo para que sea hon-– rada la Concepción Inmaculada de María Sanfísima. En el Capítulo General de la Orden, celebrado en 1219, entre los estatutos y ordenaciones que dispuso el Santo, existe uno, que se refiere a la Santísima Virgen, y es el primer acuerdo tomado en aquella cé,lebre asam– blea. Allí dispuso que todos los sábados, en todos los conventos de la Orden, se celebrase úna Misa en honor de la Inmaculada Concepción de María Santísima. Así, con este arnerdo, el apostólico v,arón adopta para la Madre de Dios el título de Inmaculada, que algunos · Concilios Oeneral,es de los Siglos vn y vm, y aun el mismo Concilio de Trento, habían d;rdo ya a la Madre de Dios. El seráfico Patriarca no concebía en su mente a la Madre de Dios inficionada crm la mancha del pe– cado origirnaL Desde aquella fecha, sus hijos han riva– lizado con el p,adre en su amor a la Pura y sin mancha María, predicándola Inmaculada. Con arreglo a esta tradkiona:l disposición, en 'todos los conventos de la Or- (1) Wadding: Obras de San Francisco. - Quaracchi: Opúsc.,, pá– gina 128.

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