BCCCAP00000000000000000000594

- 251 - 267. Bendice a los cinco religiosos que part,en para Marmecos. Después de haber escogido el seráfico Patriarca a los cinco religiosos que habían de predicar el Evange– lio en Marruecos, i!os abrazó con esipedal afecto, y en-. tre otras cosas y encargos que ile:s ,hizo, les dijo: "¡ En– tregaios a Dios, hijos míos! El, que os envía, os dará fuerzas y os ayudará según sea su voluntad". Entonces se postraron de rodillas, Je besaron las mano,s con gran llanto y le pidieron su hendidón. Y el Santo, también llorando, alzó la vista a1I delo, ;]os bendijo y ]es dijo: "Descienda sobre vosotros la bendición del Padre como bajó sobre el Ap.óstol; El os for.talez,ca, os guíe y os consue,le en ,las tribula'Oionies; y nada temáis, pues el Señor va ,con vosotros y combatirá a vuestro lado" ( l ). 268; Bendice el convento de A,lenquer. Los cinco religiosos que el Santo envió a predicar la ley ,de Jesucristo, ,cuando llegaron a Po-rtugal se hos– pedaron en eil convento de AI-enquer, que dos años antes había fundado Doña Sancha, ,primogénita de Sancho ·JI, y en e;J rnatl moraban ya los religio,sos Franciscanos. .Desde este conv,ento ,pasaron a Marruecos, donde al– canzaron la palma del martir,io. Cuando e!l Santo tuvo notida del martirio de sus hijos, al oír contar fa cons– tancia de su fe, su fortaleza en el martirio y su perse– veranrcia en la santidad, lleno rde alborozo., bendijo el convento, de donde sailieron estos religiosos para el mar– füio. He aiquí la bendición: "¡ Oh, santa casa, bendita igle 1 sia, huer,to hermoso y delieitaible en que ,brotaron ersfas rosas de color de púnpura y de aroma suavísimo, que por el martirio ofreciste a Dios! Estas son las pri– meras y gloriosas. fl'or,es de los Menores, felices pose– sores del reino de ilos delos, mmca falten en ti, casa de Dios, varones perfecto 1 s que observen devotísimamente el Evangelio (2). (1) Analecta Franciscana, III, págs. 581-582. (2) Wadding: Obras de San Frar,cisco, t. III.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz