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- ;326 - En la ciudad de Terni obró un milagro' que. dejó a todos admirados, y fué el que r,ealizó con un joven, que había sacado poco antes de entre las ruinas de. una pa– red. Dispuso e:l Santo. que trajesen e1 cadáver a su pre– senda. En seguida se puso en oradón, y luego se ex– tendió sobre el cadáver, como eíl profeta Blíseo sobre er hijo de la Sunamitis, y ,lo resudtó. En otra ocasión, en el Condado de Narni, fué a hos– pt::,darne a casa de un hombre a quien encontró muy afligido .por. la desgrada de un hermano suyo que se había quedado ahoga:do en el río, sin que pudiese ser hallado su cadáver para dar,le sepultura. El Santo, des– pués de estar un rnto apartado orando, s,eñaló uh paraje del río, en donde dij.o que se hallaba dertamente el cadá– ver, en lo hondo del agua, detenido por sus propios ves– tidos. Echaron en el punto indicado un irnstrumenfo para cogerlo, fué hallado y sacado ht,era del agua, y el Sanfo le restituyó la vida en. presendá de toda su fa– mHia (1). 238. El niño de las manzanas. Todos los historiadores de ,la vida del Santo.. Patriar– ca refieren un milagro estupendo, que hizo en casa de un caballero donde se hospedó. Los habitantes del pue– blo se hallaban reunidos en fa plaza. para oír. predicar al envia,do de Dios" Todos los de la casa malíClharon al sermón, exceptuando una criada que quedó para cuidar de un niño .pequeño. Esta, queriendo también oír al Santo, se fué a 1 l sermón, ,dejando a1l niño solo. Cuando volvió Jo halló muerto. y medio cocido en una caldera de agua hirviendo, dentro de la cua~ había caído. In– mediatamente lo sacó y 'lo encerró en una caja para qui– tarle de la vista de sus padres, .los cuaies no pudieron menos de saber la desgrada, que les causq. un do:lor extremo, porque era el hijo único que tenían. BI mari– do rogó a su mujer que no se mostrase apesadumbrada. (1) Chalipe: Vida. de San Francisco, lib. II, cap. XXIII.