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- 203 - delicadeza en que había,n sido criados; doctos, para que, hinchados ,con su ciencia, ,despreciasen el camino de la humildad; y jóvenes, que siendo débi:les, y d_elica– dos, relajasen mucho la disciplina reguilar. Por este motivo se retiró dos días a un oratorio, para pedir a Dios gracia para our,lar las asechanzas de· sus infernales enemigos. Y hapiendo ohteniµo en la oración un nuevo vigor, se pr,esentó a sus hijos reunidos en Capitulo, y 'les· halb,ló con celo de la vigiilancia con que habían de trabajar en su salivación, no fiando demasiado en la santidad de su esta 1 do, del que ,podían temer el caer por las malignas astucias deil enemigo: "VoS'ofros sabéis - les elijo - los ejemplos que tenemos de ello. Satanás cayó del delo y llevó consigo una ,parte de fos áng,eles. El hizo que A:dán y Eva fueran arrojados del Paraíso terr:enail. Pidió Ucenda para ,cribar a los após– toles como el trigo, y se manejó de tan manera .que. uno entregó a su Maestro, otro lle negó por tres v1eces, y todos huyeron cuando fué preso". Después les ens,eñó lo que debia:n hacer para que la mailida del enemigo recayese sobre él mismo, diciendo que tuviesen cuidado en admitir novicios, prefiriendo íla nobleza del espíritu a la de la sangre; que ,cuidasen que los literatos no fuesen soberbios, y si idóneos para el buen ej empilo a fos demás con su humildad; y que l'os jóV'enes que en– trasen en la O1,den en la flor de su juventud aprendiesen bien 110 que debían practicar en lo sucesivo. No quiso por la ma.ldaJcl de Sa,tanás prohibir a 1os nobles el for– mar parte en su es,cuela, , como tamp0!CO quiso excluir a los literatos, ni a los jóvenes el que fuesen admitidos en su Orden (1 ). 207. Azótanle los demonio!, en el palacio de un car– denal. Habiendo, ipeldido el Cardenal León Brancaleón, de! título de Santa Cruz, que permaneciese en su. compañía -(1) Chalipe: Vida de San Francisco, lib. III, cap. VI.