BCCCAP00000000000000000000594

- 165 - 160. Quiere el Santo practicar lo que ha mandado a J,os demás. Habiendo envfaido el Santo a distiintas partes de,! mun– do a predicar el Santo Evangelio, quiso también tener .él parte en las pena:s y sufrimientos que son inherentes a fa vida .apostólk,a, a fin de dar a sus hijos ejemp~o. de labo11iosidaid y de saicrifido. Con este fin salió de Rorma para Pads, teatro que él se había reservadlo para sus predicaciones. Antes de aibandornar Itaiiia quiso des– pedirse de su ami,go y decidido pmtector el cardenal Hugalino, el cuail le disuadió de que hiciera talJ vfaj,e por razones espeiciailes del gobierno de la Orden'. A lo cual el Santo, después de haber dado las gracias a 1 l car– dena1I, añadió: "He enviado a muohos de mi,s re%giosos a país,es muy lejanos. Si yo me es.toy descansando, sin tener parte en sus trabajos, será una vergüenz,a para mí; y tenidrán derecho a quejarse aquellos pobres reH– giosos, que están padeciendo hambre y s,ed en los rei– IJ.0s ,ex,tranjeros. Por el contrario, si saben que yo me fatigo como ellos, sufrirán con más gusto sus f,atigas, y yo podré empeñar con más eficacia a los demás para est,a especie de misiones, y así conv,iene que yo parti– cipe de aquellas tribuladones que ellos han de pade,cer por Dios". De esita man,era quería el Sanfo persuadir a sus hijos ail trabajo, con el propio ejemplo, por entender que e~ ejemplo es el Ienguaje más persuasivo (1 ). 161. Propónese asimismo como ejemplo. Ueno el corazón de San Francisco de la más ardien– te caridad, decía "que nada' debe perdonarse por la sa1Iud de .las afanas". Probaba e:l Sanfo su proposidón con el ejemplo del Unigénito Hijo de Dfos, quie por las ailmas se dignó morir en una cruz. De aquí - dice Ce- , !ano - su constancia en 1a oración, su cefo en la pre- (1) Celano: Vida Primera, cap. XXVI, núm. 74; Florecillas capí– tulo XIII.-Jorgensen: lib. III, cap. V .-Wadding: Apotegma XXIV.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz