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- 164- la más ,delicada ascética, el cua11, bien pradicado, se– guramente ha de producir ex,celentes y ópirnos fru– tos (1). 159. Enseña el Santo cómo debemos portarnos en los viajes. He aquí las regilas que el seráfico Padre da a sus hijos para que, durante los viajes, sean a todos buen olor de virtud y santidad. Dice, pues: "En eil n001bire del Señor id humi'l,des y honestamente de dos en dos por el camino guardando riguroso silencio desde la ma– drugada hasta la hora de Terda, orando .a Diios en vuestros coraz,ones. ParJabras ociosas e inúti1les no se oigan en v,0sotros; aunque vayáis de viaje, no obstante vuesitra conservadón debe ser tan humilde y honesta como si estuvieseis e,n el monasterio o en la celída. Por– que en cua1lquier pa11te y por do andemos llevamos siem– pre la celda cori nosotros. En efecto, el hermano cuenpo es nuestra celda, y nuestra a1lma el ermitaño, que per– manece en la celda para orar a Dios y meditar sobre él} mismo. De donde si el ánimo no permanedere sose~ gado ·en esta celda i,ntedor, poco aprovecha la cetda ar– tificial a,! reliigoiso. Tall sea vuestra conversación entre las g,entes, ,que cualqui,era que os oiga y os v:ea alabe dev•otamente al Padre Celestia1l y Dfos nuestro. Anun– ciad a todos la paz, diciendo: •~El Señor te· dé paz. Y así ,como anunciáis la paz con la boca, tenedla más copiosa en vuestros corazones. Nadie sea provocado por vosotros a ira o escándalo, sino todos, por vuestra blan– dura y suavidad sean conducidos a la paz, benignidad y con:cot1dia. Porque fuimos llamados a curar a los he– riidos para unfr lo quebrndo y reducir a los descarria– dos. Y en verdad, muchos de los que juzgáis mieembros del diablo aun serán discípulos de cristo" (2). (1) Palomés: Historia de San Francisco, cap. II.-Francisco Zam– brini: Biblioteca de Sena. (2) Wadding: Obras de S.an Francisco. Colación XH.