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- 158.....,.. dedo. Maravillados los religiosos, por lo que acalbaban de ver y. oír, quedaron contentos los que no fueron es– cogidos ,( 1). 154. Levanta el Santo la prohibición ,de comer carne. 1 • Al ,mar,char nuesl1:ro Santo a la Siria, confió e,l go– bierno de la Orden durante su aus.encia a Fray E:Jías, Provincial de Toscana, el cual se permitió intrnducir algunas novedades en la Orden, si,endo una de ellas prohibir a los religiosos comer carne. Cuando e1l seráfi,.. co Pa'Clre regresó de su expedición, recibió mucha,s que– jas de los religiosos contra el Vicario, Genernl, por las novedades que había initroduddo. Entonces, San Fran– cisco, revocó todo aquello que fué introducido por Fray EHas, excepto la prohibición de comer carne, lo que juzgó prudentemente debía conservar por a]gún tiempo, para que ninguno pudiese llegar a creer que favoreda la gula:·Un. suceso maravilloso, ocurrido poco después, dió ocasión al Santo Patriarca a levantar la prohibi– cióin del uso de !a carne. He aquí cómo lo refier.en los antiguos cronistas. Llegó con mucha prisa al convento de Santa María de los Angeles un joven vestido de pe– regrino, y dijo al portero, que era Fray Maseo: "Qui– siera hablar con Fray Francisco; pero porque sé que es,tá en eil bosque en contempfación, ha,cedme venir a Fra:y Elías, que dicen es hombr,e muy sabio y prudente, para que me saque de una duda que tengo". El po.r– tero cumplió prontamente ~l encargo; pero fué despe– dido por Fray Elías, por lo. cual no sabía qué respuesta dar, por no causar escándailo ni decit mentira. El joven se le a:ntidpó y le sacó del cuidado diciendo: "Fray Elías no quiere venir". "Pues bien, id a donde está Fray Francisco y decidle que mande a Fray Elías que venga a hablarme". Fray Maseo cumplió el encargo al pun1ü, y enterado el glorioso Padre, respondió: "De- (r) Chalipe:, Vida de San Francisco, lib. IU, cap. XXII.