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- 150 - de tal modo a la atención en el ofició divino, que las dis– tracciones apenas le molestaban ( 1). 147. .Medios de que se valía para excitar,se al amor de Dios. Los medios de que se valía San Francisco para abra– sarse en el amor divino eran las criaturas, las cuales, a manera de espejos, s~rvíanle para contemplar la mente suprema, .la soberana belleza, el principio del ser y de la vida. Eran para él otros tantos escalones, por don– de subía hasta unirse con el objeto . de su amor; otros tantos arroyuelos, en los cuales gustaba con imperceptible unción la infinita bondad de la .fuen– te de donde procede todo lo bueno; otros tantos conciertos deleitables y armoniosos, que su buen orden hacía sonar en el oído de su corazón, por lo que les con– vidaba, como David en .sus saJlmos, a alabar y glorificar al Señor su Cdador. Encendido en este amor, pedía la gracia de amar más y hácía esta oración: "Haced, Se– ñor, que .la dulce violencia de vuestro amor me separe de todo lo que está debajo del delo y me consuma ente– ramente, para que yo muera por amor de vuestro amor; puesto que vos os dignasteis .morir por amor de mi amor. Os lo pido por vos mismo, ¡oh, Hijo de Dios!, que, con el Padre y con el Espíritu Santo, vives y reinas por los siglos ele los sig,los. Amén;" También hacía todos los días esta oración: "Dios mío y mi bien, quién sois vos, ·cluldsimo Señor, y quién soy yo, vuestro siervo y mise– rable gusanillo? Quisiera amaros, Santísimo Señor, qui– siera amaros. Dios mío, yo os he consagrado mi cora– zón y mi cuenpo. Si pudiese saber el modo de hacer más por vos, lo haría y lo deseo con el mayor ardor." Cuando estaiba enfermo, se expresaba de este modo: "Señor Dios, gracias· te doy por todos mis· dolores, y te pido, Señor_mío, que centupliques mis penas, si te pla- (1) Celano: 1/"ida Segunda, cap, VII, núm, 97.--San Buenaventura: cap. X.-Wadding: Obras de San Francisco, Apotegma XXIX.