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- 120 - decido." Este noble sentimiento confirmó a fray Pacífico en que su visión había sido verdadera, y comprendió perfectamente el oráculo del Evangelio, que enseña: "El que se ensa:lzare será humillado, y que el que se lrnmi– llare será ensalzado." ( 1). 114. Su rectitud de intención cuando es alabado. Habiendo obs,ervado un religioso, compañero del San– to, que éste recibía las alJabanzas sin repugnancia, le dijo: "¿No veis fos honores que os hacen? En vez de rehusarlos, como requiere la humildad, parece fos reci– bís con complacencia." "Herimano~respondió ei San– to-, aunque te pa,rece que me dispensan grandes hono– res, sabed que los estimo en poco o nada en compara– ción de Jos que se me debieran hacer." Como la res– puesta escandaiJizase algún tanto wl compañero, añadió en seguida: "Todo erl honor que me hacen lo refiero a Dios, y a mí no me atribuyo cosa alguna, antes bien me estoy en el Iodo de mi bajeza y me voy profundizando cada vez más. A ·la ma,nera de las estatuas de madera o de piedra, las cuales, aunque se las venere, no tienen, sin embargo, sentimiento alguno y no se reservan nada, sino que todo se refiere a fo que representan, y en ellas se queda siempre la misma materia. Cuando los hombres reconocen y honran a Dios en sus criaturas, como hacen en mí que soy la más vil y despreciable de todas, no es poco provecho verdaderamente para sus almas." De este modo sabía el Santo distinguir entre -lo que se debe a Dios y a fa criatura, pues mientras puede ser instru– mento por el cual puedan ser honrados ,]os dones de Dios, puédense practicar subJimes virtudes y aniquilars~ en la consideración de la propia miseria, como lo hacía el Santo Padre cuando era honrado y alabado (2). 115. El breviario de la humildad. (1) .Leyenda: de los Tres Compañeros, cap, LXX.-San Buenaven– tura: Leyenda, cap, VI, núm. 6.-Wadding: año 1212, (2) Chalipe: lib. V, cap. XV.