BCCCAP00000000000000000000594

-- 95 - y muy amados hijos, no tengáis rubor de pedir limosna, porque Nuestro Señor se hizo pobre en este mundo por nuestro amor, y nosotros, a imitación suya, hernos es– cogido el estado de la más perfecta pobreza. Y a decir verdaid, si nosotros hemos hecho esta el,eieción por amo,r de Jesucristo, no nos debemos avergonzar de mendigar como pobres. No conviene a .los her,ederos del reino de los cielos. tener ver,güenza de lo que es su herencia. Si nosotros somos los herede,ros del cieiJo, éste es un bien adquirido por Nuestro Señor Jesucristo, sobre el cual nos ha dado derecho, así como a todos Ios que quieren vivir en el estado de la santa pobreza. Os aseguro que entr:arán en nuestra religión muchos de los más nobles del siglo, los ,cuailies tendrán a grande honor el ir a pe- · dir limosna, y e,stimarán este empleo como· una gracia pariticular. Vosotros, pues, que sois los primeros de la Orden, hacedlo de buena voluntad; no dejéis de p:rac– tkar lo que debéis transmitir a aquellos santos perso-• najes. Id, pues, con la bendición de Dios a pedir limos– na con más júbillo y a,legrfa que aquel que fuese a ofre– cer el cieto por uno. Porque vosotros ofrecéis, al pedirfa, el amor de Dios, cuando decís: "Dadnos limos.:. "na .por amor de Dios", en ,comparación de cuyo amor son nada los delos y la tierra." ( 1). 90. El oonvite de fa santa pobreza. Habiendo dispues.to que sus hijos fuesen a predicar a varios puntios del mundo que él les había indicado, a fin de darles ejemplo, quiso también él ir a predicar, reservándos,e como teatro de su apostolado la capital 1 de Francia; mas antes de emprende.r el viaje a París,. quiso dirigirse a Roma para encomendar a la protec– ción de los sarntos apóstolies su viaje. Estando en camino y siendo la hora de comer, al llegar junto a una fuente, hizo alto, y puso sobre una piedra que ha:bía allí varios mendrugos de pan que bahía mendig,ado, la mayor par- ' (1) 'Wadding: Obras do San Francisco. Colación 7.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz