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CAPiTULO XII San Francisco y la evangélica pobreza 87. La evangélica poibreza, futura espósa de San Franci,sco. San Francisco, todavía noivel soldado de. Cristo, y, por consiguiente, poco conocedor de las místicas vías inte– riores del alma, a consecuencia de un sueño misterioso, marchó a ponerse a las órdenes de Oualtero, oonrde de Briena, eI cual sostenía encarnizada guerra contra Mar– cualido, quien creíase con derecho a ,la tutela de Fede– ri,co II y sus estados, confiada a,} papa Inocendo III. Al llegar nuestro Santo a Espoleta, Dios le manifestó con más claridad sus designios, por lo cua,l Frandsco resol– vió reg,l.'esar a Asís. Grande fué la a:legría que r.edbieron sus amig,os, los cuales, según tenían por costumbre, vol– viéronle a proponer nuevas div,ersiones. Con su carácter jovial, r,edbió a todos, y mientras les acompañaba en . una de aquellas fiestas, su espíritu fué arrebatado, que– dando en suspenso sus sentidos y su cuer,po C01111.pleta– mente inmóvil. Asombrados sus amigos, todos Ie rodea– ron, y luego que volvió de su éxfasis, le ,preguntaron eón chiste cuál era la causa de tan prn-fundo deliquio, si era aicaso el querer casarse. "Sí-respondió Francisco-, tomaré esposa tan nob~e y tan hermosa, que no tendrá semejante en el mundo." Esta esposa fué .Ja pobreza evanigiéilica, con ' la cua,l. había de celebrar sus místicos desposorios y en ella había de encontrar un. riquísimo tesoro ( 1). 88. Abraza el Santo la pobreza evangélica como di– visa de su futura Orden. . ,(1) Celano; Vlda Primera, cap. III, núm. 7.-Chalipe: Vida de Sao Francisco, cap. VI.

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