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77 1a cuadratura del círculo, ni el movimiento contínuo, porque lo qite no puede ser, no puede ser. · ¿Se n.ecesita por ventura conocer todas las leyes .de la naturaleza para saber que el fuego quema y que los ctier– pos caen porla ley de la gtavedad y que un organismo que hiede, por la.completá descomposición de sus órganos, está muerto? ¿Se necesita saber muchaAnatomía y Fisiología para afirmar que un proceso de cicatrización o reconstitución de tejidos es siempre lento? Pues dígame ahot:a, Si yo veo que · una persona no se quema, ni ~iquiera el cabello, en el fuego, o que se eleva por los aires o que camina por las aguas; si veo que un pulmón cavernoso se reconstruye en pocos mo· mentos; que un rostro carcomido por el «lupus» vuelve a su estado normal al contacto del agua de una fuente ordinaria, o que un esp'inazo, descompuesto y desarticulado por el mal de Pott, se endereza robusto ante la· bendición de lm sacerdo– te, ¿no me bastará esto para afirmar que hay ahí un fenóme– no que se verifica fuera de 1~ marc.ha ordinarja de las leyes naturales y que todavía está por nacer el sabio que me expli– que por ellas. esos _hechos innegables, ante los cuales los es– píritus equilibrados y prudentes se callan, y solo los superfi– ciales y. apasionados gdtan y se alborotan y los falsifican, y cuando públicamente se les acusa de haber mentido como cí– nicos y se les arroja el guante para que salgan a recogerlo como hombres, cual lo hizo el Dr. Bertrin con el farsante Zo– la, ante el Cuerpo de Médicos y estudiantes d.e París, se es– cabullen sin pudor y se hacenel sueco, si es que no contes– tan con. algún .chiste adocenado? Lea, mi querido amigo, «La fotta contra Lourdes» de Gemelli, lumbrera de la Filosofía y de la ciencia médica ita– liana antes y después de vestir el hábito Franciscano, y hoy Rector de una de las Universidades de Italia y allí verá, en la polémica pública que sostuvo con ¡,us antiguos compañeros de estudio, el papel ridículo que hacen siempre nuestros adver– sarios porno llevarpor guía una crítica imparcial de los hechos,