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45 ejemplo de Arnaldo de Brescia» cuyos errores supongo sabrá su amigo fueron condenados en el Concilio de Letrán y que implican el estudio de las aberraciones místicas y reformado– ras,que empezaron a aparecer.por el siglo X y culminaron en el XVI con el Protestantismo,.,.....4.ª) .«Si es cierta la. existencia y la inmortalidad del alma» y..,.,-5.ª) «Si hay pruebas que de– muestren la existencia de ángeles y demonios.» Como pued(:l Vd. comprender, ésto no es posible. La con– quista de la verdad es como el ataque de una fortaleza. Hay que hacerla con orden y sin apresurarse, a fin de que la con– vicción religiosa llegue a ser inconmovible y forme un bloque único y bieJíl. trabado. Y ésto no se consigu,e sino poniendo orden en las ideas. Por eso, no voy a contestar. sino a dos de las preguntas de su amigo, ya que las otras son ajenas al asunto de la fe que estamos tratando. Dice, pues, así: .... «aún. suponiendo que yo llegué a tener esa fe ciega, ¿en ¡ qué se diferenciar/a mi fe de la que tiene un buen prote~tante, un buen mahometano o un buen budista? Porque n~ me negará Vd. "que hay buenos entre las gentes que pt¡ofesan esas religiones.».,.,-Ante i;odo dígale a su amigo, qu~ yo no niego ni afirmo nada, tratán° ' ' 1 dose .de la conducta. moral de las gentes, pórque ¡se lleva uno cada chascó .. ! Por algo se dice: «pe dinero y santi– dad, .la mitad de la mitad» y tales suele haber en todas las religiones que, aunque muy, cargaditos de fe, hay que tomar– los con pinzas, para no mancharse. Lo cual le hará ver que la cuestión que me pone su amigo no está entre la fe y las cos– tumbres, sino entre ta fe de unos y la de los otros. Y siendo esto así, me extraña la pregunta en un hombre para quien-según él .dice-es evidente la existencia de Dios. Porque si esto admite, debe también admitir a Jesucristo que es Dios humanado 'y admitiendo a Jesucristo debe admitir su obra, quf no es otra que ta Iglesia .católica; y admitiendo esta Iglesia y perteneciendo tal vez a. ella, me. extraña no vea la diferencia que tendría su fe, de la de un protestante, un