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31 escribir su «Necessity of Atheism» y su «Refutatíon or Deism, » Poco importa que su amigo Byron dijera de él que fué el mejor caballero que había pasado por los salones, pues .conocida es la fina ironía .que encierra aquello de la zarzuela ,española «Para ser caballero se necesita Un sombrero de copa y una levita.» Créame, mi querido amigo, pocas veces se ataca al dog– ma, si antes no está en ruinas la moral, que es lo que quiso decir Montesquieu en su.«Esprit des !oís.» «El creyente y .el incrédulo hablan siempre de Religión. El uno de lo que ama y el otro de lo que teme.» Vd. que ha de conocer el mundo tan bien como yo, medite en ésto y se dará cuenta de lo exac– to de aquellas palabras de San Agustín: «No niega a Dios, sino aquel que tiene interés en que no exista.» Pero si el corazón maleado es fuente abundosa de incre– dulidad, lo es mucho más el atrevimiento ridículo y asquean– te de la ignorancia~ ¡Oh, los incrédulos ignorantes! ¿Quién no ha visto con repugnancia y compasión a la vez, la pedantería .de esos jóvenes superficiales, estudiantes de Universidad y .empleadillos de oficina casi todos ellos, que apenas les apun– ta el. bozo, ya se las echan de incrédulos y todo lo niegan y todo lo desprecian con sonrisa mefistof~lica, porque así se .creen más hombres y más a tono con su enorme caudal cien– tífico? ¡Pues le parece a Vd. que viste poco eso de sacudir el yugo de atavismos y preocupaciones y hacer asc-Js y escu– pir por el colmillo cuando se pasa ante una Iglesia o se tro– pieza con un sacerdote! ¡Si éso da un post(n enorme, aunque .se lleve en la cara el sello de la idiotez o de los vicios y aun– .que su padre los trate de golfos y granujas, porque si son es• tudiantes aprueban a tropezones cada tres años un•JY si son ....empleados andan rodando, por harnganes, de un sitio para otro,