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·~~~~~~~ 1 1 1 !ARTA TREINTA 1 En que se acl~ran algunos conceptos. i i "UY sefior mí9 y amigo: Quebrantando el propósito · queme había fqrmado de suspenderporalgúll tiempo -~' ~uestra corres~ondencia, vuelvo hoy a tomar la plu- ma, no para reanudarlaJ como Vd. desea, sino tan solo para poner en claro los dos c~nceptos que me cita, pues, sería yo el primero en lamentar lel que, por deficencias de redacción, 1 quedara Vd. en sombra~, respecto a algunas verdades, cuan- do la religión católica e~ todo luz.. Confieso que son p~ra mí tentadoras las cuestiones que va poniendo sobre el ta~ete la nueva Constitución de ia re– pública espafiola. Libert~d de cultos, separación de la Iglesia y el Estado, laicismo oficial y de la ensefianza, escuela úni– ca, divorcio, etc, etc., t~mas todos fecundos en consecuencias y dignos de meditación ~etenida; pero no quiero precipitarme y prefiero dejar que'se dalme esta fermentación pasiohal y tumultuosa que sufrimqsl y que nos impide razonar con sereni– dad y sin prejuicios. Tenga pues un poc9 de paciencia, que yo le prometo to– car esos tópicos con toda la detención que ellos se merecen, pero no sin protestar d~sde ahora de todos los errores que envuelven y de todos los atropellos y ultrajes que infieren a la religión cristiana base insustituible del progreso y civili– zación de los pueblos. Es verdaderamente lamentable y triste que se pretenda. legislar Fºn fanta. desaprensión a espaldas de . la razón, del derecho, d~ la libertad y de la historia, cerrando los ojos a la experiencia! y sin querer ver los fracasoa y el ridículo a que semejante! doctrinas hall arrastrado a otras na- 11 1,