BCCCAP00000000000000000000587

4 toda esa fraseología huera y gastada que ya no sirve sino para oradores de café! Ya tendrá ocasión de ver cuánto le han engañado los que tales cosas le han dicho. Ha de ver que los católicos somos, en el verdadero sentido de la palabra, más librepensadores y más racionalistas que nuestros adversarios, ya que no doblegamos la razón sino ante verdades demostra– das, y que si nos llaman «dogmáticos e intransigentes» es precisamente porque tenemos la suficiente libertad para no seguir coreando a la turba de charlatanes de la Ciencia y la filosofía, que pretenden monopolizar la dirección del pensa– miento humano. Ni tema que al encontrarme con un incrédulo prorrumpa en ayes y lamentaciones y me escandalice y toque el cielo con las manos. No, mi amigo, Vds. los incrédulos se dan demasiada importancia. Soy ya perro viéjo, y he comido pan de muchos hornos para dedicarme a espantos y sentimen– talismos, no por que no sea impresionante el espectáculo de un alma vacía y huérfana de Dios, sino porque malo es que el 'médico empiece impresionándose ante el enfermo, que lo lla– ma y sobre todo, porque estoy convencido de que no es ése el estilo que conviene pará tratar con espíritus erráticos, como el suyo, que sufren, por falta de consistencia ideológica, el arrastre del ambiente en que se han desarrollado. Aparte de que la experiencia me ha enseñado, que a los hombres hay que tomarlbs como a los alfileres, por la cabeza. Y en cuanto al ruego que me hace de no economizarme, de tomar con in– terés y paciencia la dirección de una nave que marcha a la deriva y teme haber perdido el camino, esté seguro de que no he de hacer yo lo que el avaro a quien satirizó Aguilera cuando dijo: Antes de hacerle la caja a un avaro midieron, y el tunó encogió las piernas para que costara menos. , Y deshechos así sus temores, entro en el asunto ..

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz