BCCCAP00000000000000000000587

151 objeciones sin tener siquiera el mérito de la novedad! Esos chistes burdos, hijos de. la ignorancia y de la mala fe, esa falta de razones serias con que tos incrédulos nos combaten, son ta mejor prueba de tarazón que nos asiste a los católicos y del buen terreno en que nos .encontramos. Veamos, pues, lo que hay acerca del Purgatorio; Y ante todo debo recordarle que la existencia de un lugar donde las almas se purifü:an de sus manchas mediante el dolo~, y en el que pagan las deudas que tienen contraídas con Dios, es una verdad tan accesible al hombre que, como ha dicho Mr. Bou– g;aud, podría muy bien pasar sin pruebas, ·y tan natural y nece– saría que aunque no to afirmara la fe, la hubiera descubierto la razón. Y buena prueba de ello es que en pleno. paganismo nos hablan de ese lugar de expiación de las almas, Platón si– guiendo a Sócrates, Virgilio interpretando a Pitágoras y Cice– rón en su libro «De República» tratan de él. Sabido es que los sacrificios, las ofrendas y las oraciones por los muertos son fenómenos fijos y constantes, que se encuentran en todas las Religiones de todos tos tiempos anteriores al cristianisq10. No tengo porqué recordarle la famosa ofrenda de 12.000 dracmas de plata, enviada a Jerusalén por los soldados de Judas Maca– beo, para que se orase por los caídos en la guerra que soste– nfan,contra los enemigos de su Religión y de su Patria .. Su– pongo que sabrá Vd. que ni Pitágoras, ni Sócrates, ni Platón, ni Virgilio, ni Cicerón, ni los Macabeos del pueblo judío eran curas o frailes, pues ni siquiera pertenecían a la Iglesia Cató– lica, que todavía no existía en el .mundo. Y nada quiero decirle de los maho.metanos y de muchos de tos protestantes, que, apesar de no hacer muy buenas mi– gas con tos católicos, admiten también el Purgatorio. Le digo ésto, para que se dé cuenta de la ignorancia estupenda que su– pone el atribuirnos ta inven<,:ión de una idea que palpitaba en ta conciencia de tos pueblos muchos siglos antes de que exis– tieran la Iglesia y los sacerdotes católicos en el mundo. Por lo demás, el sacerdote no explota, ni puede explotar nada del mi-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz