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141 canso de todas nuestras aspiraciones, todo lo cual lo describe Dante en sus admirables tercetos de esta manera: Lume é lassu che visibile face Lo creatore a quella creatura Che solo in tui videre ha la sua pace. Luce intellettual piena d' amore, ,Amor di vero, bien plen di lefisia, · Letisia che trascende ogni dolare. (1) Este fin que esperamos los cristianos dista mucho, como ve, del fin natural y de ta doctrina puramente filosófica que nace como consecuencia de la existencia de. Dios Creador por un lado y de la inmortalidad del alma por otro, pero no las con– tradice, sino que las sublima. Aqui, como siempre, la fe y la revelación completan y perfecionan lá visión restringida· de la razón. Como dice muy bien Hettinger.»EI cristianismo por todo su contenido pertenece a un orden sobrenatural. Su esen– cia es toda misterio y milagro, de modo que la vida eterna (ese destino que corona la existencia del hombre)debe ser con– siderada como el más grande milagro y el misterio más subli– me, ya que siendo la esencia de Dios inaccesible para la ra– zón, es un misterio el que ésta pueda conocerla directamen– te y como lo que no se puede conocer no se puede desear, resulta que su posesión por el amor es también un milagro. Pero ya le digo que estamos en pleno terreno de lo sobre– natural que me había propuesto no tocar. Que Dios, mi que– rido amigo, te ilumine, para comprender estas ideas que en– cierran la solución del transcendental· problema de. nuestro destino. Se lo desea muy de veras.su affmo. amigo y s. s. (1) Y allí hay una luz que hace visible el Creador a la creatura, la cual con solo verle encuentra su paz. Luz del entendimiento, llena de amor; 'amor de la verdad y del bien lleno de alegría; alegría que ahuyenta to– ..do dolor.