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131 le dé la gana, J.,orque de otro modo el inundo sería una in– mensa casa de locos en la que nadie nos entenderíamos. Pues lo mismo sucede con la. voluntad. El hombre si ha de perfeccionarse y ennoblecerse, no puede ser libre para ha– cer lo que le plazca, sino que debe encajonar su libertad d.en– tro de los limites del bien, de la'Ley moral, del derecho y sólo entonce.s se puede esperar de él la honradez, la fidelidad, el. respeto, la justicia, la civilización. Deje que el..hombre haga lo que le dé la gana y tendremos la sociedad convertida en una manada de fieras que hay que cazarlas. a tiros por las ca- 1Jes. Por eso dice el cantar: · Cuando oigas que en la calle, todos gritan ¡Libertad! Cierra prontico la puerta, que te van a acogotar; No es liberJad todo lo que se pide con ese nombre. ¡Li– bertad! pide el arttsta y aparece el desnudo más provocativo en los museos, en los teatros, en los cines, pervirtiéndo la inocencia y excitando. las pasiones. ¡Libertad d.e imprenta! y se insulta; se difama, se calumnia y se pone en peligro la pa– tria desde la mesa de una redacción. ¡Libertad,de ensefianza! y se suprime el catecismo y la Religión en Escuelas, Institu– tos y Universidades, borrando de la juventud la idea de Dios única base de la moral y el respeto a la autoridad que es la garantía del orden. ¡Libertad de comercio! y brotan los ex– plotadores y acaparadores sin conciencia que encarecen la vi– da y hunden en la miseria a los pµeblos. ¡Libertad de trabajo! y sale esa. nube de vivi.dores que explotan y esclavizan a los obreros siempre nifios y siempre ingenuos. ¡Libertad de pa– labras y e¡;¡ mítines y conferencias, reuniones y conversacio– nes se miente, se insulta, se incita al crimen, se soliviantan las pasiones y los instintos anímales que todos llevamos den– tro. Y todo eso y otras cosas que me callo, así son libertad, como yo soy turco. Abusos y nada más que abusos, amigo mío. Porque ¿que hay en el fondo de todos esos gritos sino la fiera humana que quiere romper los barrotes de la jaula, una aspiración inconfesable de traspasar los límites que la ley, el 1 , 10