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129 Existe por lo tanto en el hombre la libertad, es decir, el hombre puede hacer de su vida y de sus acciones lo que le dé la gana. Pero esa libertad, que de suyo no tiene límites, ne– cesita ciertas limitaciones, si ha de cumplir el fin para que se nos ha dado, que no es otro que nuestra perfección, ya que las facultades todas del hombre tienden .a ennoblecer y no a degradar la naturaleza humana. De aquí la necesidad que hay de distinguir entre la liber– tad física y la moral, entre el «poder» hacer una cosa y el «dftber» hacerla, entre lo «posible» y lo «lícito», que de no hacer esa distinción, vienen todos los engaños y el confundir la fuerza con el derecho. La libertad, como toda arma peligro– sa, es necesario saber usarla, para que no sea un elemento de destrucción. Por eso, aunque el hombre sea libre para hacer lo que le dé la gana, no fo es sino dentro de ciertos lí– mites, si se ha de perfeccionar con ella. Estos límites no son otros que la verdad y el bien que son el objeto propio de la inteligencia y la voluntad. Dentro de esos dos límites es don– de la libertad se manifiesta en todo su esplendor. Y esto no es coartarla, sino asegurarla. ¿Qué sería de un tren de viajeros, si la locomotora protestase, en nombre de la libertad, de los rieles que la dirigen y aseguran la actividad de la expansión formidable de su vapor? ¡Qué catá~trofes no produciría! ¿Qué diríamos de una nave que en nombre de la libertad rompiese timón y brújula y se echase a rumbear a su gusto por la inmensidad del océano? ¿Se ha fijado Vd. en un torrente, en ~una caída tumultuosa de aguas? Para mí es la imagen más perfecta de la libertad y de las limitaciones que necesita para ser un factor de. progreso y de perfección. Mí– relo cómo baja precipitándose nervioso y agitado por las pen– dientes; mírelo cómo golpea y lame et suelo con sus lenguas y abofetea todo con sus brazos; mírelo cómo denuda el terre– no y arranca piedras, árboles, puentes, arrastrándolo todo en– tre sus aguas sucias y turbulentas: mírelo cómo inunda los– campos y penetra en l_as casas, sembrando por todas partes el