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72 IDEAL Y l\IODELOS La misma idea trasluce de la m1s1on que los Ordinarios de lugar deben confiar a los sacerdotes encargados de la asistencia espiritual. La Madre la enuncia diciendo que sus instrucciones deben preferentemente versar acerca del fin de la Orden « que es la mayor gloria de Dios, la salvación de los hombres y el progreso espiritual de las al– mas » 4 • A estas líneas directivas se ajustó la Funda– dora lo mismo cum1do formaba a sus hijas para las futuras actividades, que cuando, cooperando con ellas, realizaba los fines del Instituto. « En todas sus acciones -dice sintética– mente el biógrafo- no miraba más que al honor de la divina Majestad. Su divisa fue la misma de S. Ignacio: a la mayor gloria de Dios. Y no se contentaba con glorificarlo y amarlo ella, sino que aspiraba a propagar su conocimiento y su amor por la redondez de la tierra » ''. Y su pensamiento quedó definitivamente sancio– nado en la legislación. La tarea principal de la les ames du peché, et les garantir de l'enfer en tant que leur eslat le permet; desirant il son exemple de souffrir iniures, opprobres et contumelies sans en donner aucune occasion ». Abrégé ou Forme de l'Institut, lug. cit., hacfa el fin. Cf. Institut des Religieuses, p. 52-53. ,, « Priant aussi Messieurs les Prelats Ordinaires des lieux de deputer par fois des personnes qu'ils jugeront propres pour faire des exhortations á ces jeunes tilles tendantes aux mcsmes fins (de sanctification), qui est la plus grande gloire de la Divine Maiesté et le salut el progrez spirituel des ames». Abrégé ou Forme de l'I1zsti– tut, lug. cit., hacía el principio. Cf. lnstitut des Religieu– scs, p. 42. " Cf. Histoirc de l'Ordrc I, p. 357.