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5 PRESUPUESTOS ORIENBDORES 65 Breve, completando la serie de medios de santi– ficación, añaden: « La frecuentísima lectura de las Reglas y del Instituto y de los libros espirituales, así en privado como en público, a la mesa y cuando se dediquen a algún trabajo de ali– vio ,, 43 _ Para formarnos una idea aproximada de la am– plitud e importancia de este género de lecturas, basta hojear el catálogo de libros que no debían faltar en la biblioteca del monasterio, y conside– rar el interés que los legisladores manifiestan por su conservación y desarrollo; instituyen el oficio de bibliotecaria y dictan normas concretas para ella, exactamente como hacen con los oficios prin– cipales de la vida de la comunidad. Este solo hecho depone elocuentemente a favor del nivel cultural espiritual que debía distinguir las comu– nidades de la Compañía de María 4 '. En la catalogación y conservación de los libros, éstos se dividen en dos secciones principales, se– gún que sean de tamaño pequeño o grande. A la primera pertenecen « los libros ordinarios, como s:m los espirituales », que por lo general son de tamaño más pequeño; mientras que forman la segunda categoría los volúmenes « extraordinarios que tratan de cuestiones o argumentos genera- -n Cf. Formula Instituti n. 27; Breve n. 24, en Recueil, p. 26 y 31. 44 Cf. Regles pour la Bibliothecaire ou gardienne des lines de la Librairie, n. 1-7, en Recueil, p. 79-80; Catalogue des lit-res propres pour l'usage des Filies ele Notre-Dame, ibid, p. 80.