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PRESUPUESTOS ORIENTADORES 61 no se podía comprometer a aceptar fundación alguna « sin informar previamente a la Madre Gene– ral y recibir su aprobación. La Madre General por su parte no aceptará ninguna casa en las ciudades en las que no residan los Jesuitas, o piensen establecerse pronto, o que no esté cerca ele dicha villa o ciudad, para tener siempre más fácil recurso a sus avisos y consejos en las coyunturas y circunstancias importantes para la mayor gloria de Dio y conservación de esta Orden »'". El mismo número - y así fue incluido en las constituciones aprobadas en 1638 - impone a la Superiora la obligación de penetrarse a fondo del espíritu de la Orden tal y como se contiene en el breve de Su Santidad y en las constituciones, y añade « que en caso de duda acuda a algún Padre de la Compañía o al confesor para ser ilu– minada» acerca del mismo'". También se prescri– be que los ejercicios anuales de lo segunda pro– bación sean dirigidos por los jesuitas, pudiendo adelantar o retrasar la fecha de la profesión de algunas novicias para que puedan participar va– rias juntas a un mismo curso'J3. Esta fue la pauta seguida por la Fundadora. Y lo mismo hicieran las otras Superioras siguien- 'ª Burdeos, Arch Depart. Gironde, CI, liasse 629, n. 2, l. llOr. La: idea de un gobierno central a las órdenes de una Superiora General acariciada por la Fundadora y sus primeros consejeros no prosperó. ° Cf. Regles ele la Premiere II/24, en Recucil, p. 62. CL Regles ele la maítresse des 1wvices III/21-22, en R~cucil, p. 68.