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PRESUPUESTOS ORIENTADORES 57 más de la dirección oral, dejaron escritas sus enseñanzas y enriquecieron la literatura espiritual de este período. En el monasterio de Poitiers en– contramos actuando al P. Esteban Binet ( 1· 1639); en el de Le Puya S. Juan Francisco Regís ( -¡· 1640); en los de Burdeos, Agen, y Le Puy al P. Juan José Surin ( -¡- 1665); en el de La Fleche al P. Nouet, etc. Con todo, esta elección de maestros y confe– renciantes no era exclusiva de la Compañía de Jesús, y en más de una ocasión los monasterios tuvieron la fortuna de gozar de la sabia dirección de religiosos de otras Ordenes y ele sacerdotes se– culares. Tal fue, por ejemplo, el caso de la funda– ción del monasterio de Brioude a partir de 1627 perfumada por la ejemplar y santa vida de la Madre Carlota des Granges. El cielo les deparó una excelente guía espiritual en el sacerdote don Pedro Lac, regente del colegio de la ciudad y canónigo de la catedral. Fue el brazo derecho de la comunidad durante 36 años. Su ideal era la santificación de las religiosas que deseaba ver identificadas con Jesucristo y unidas a El por amor y para cooperar a su consecución empleaba cuantos medios estaban a su alcance. Les cele– braba la santa misa y las confesaba; era su pre– dicador, su director, el oráculo de la espiritualidad y de la doctrina cristiana. Era un auténtico varón apostólico, que unía a un celo ardiente una ciencia poco común. Anualmente practicaba los ejercios con los jesuitas para luego dirigirlos él a la co– munidad. Todos le reconocían un talento muy especial para dirigir las almas. Murió venerado por todos y quiso ser sepultado en el monasterio,