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PRESl'PUESTOS ORIE~TADORES 53 y conferencias explicaran la naturaleza e impor– tancia de las virtudes cristianas, los deberes del estado religioso y otras cuestiones afines. « En dichas exhortaciones se tratará de la observancia de las Reglas y Constituciones, de la caridad fraterna, de la humildad, de la paciencia, de la mortificación y demás vir tudes, sobre todo de la obediencia. Se po– drá tratar del mismo argumento repetidas veces >> 18 • El ejemplo de la Fundadora, que con solicitud maternal proporcionaba a todas este medio de formación, fue seguido por otras Superioras edu– cadas en su escuela. La práctica se generalizó en todos los monasterios y produjo opimos frutos. Afortunadamente en la Compañía de María no faltaban religiosas intelectualmente bien dotaclas 19 , que ponían sus conocimientos humanísticos al servicio de la piedad, haciendo más provechoso y atrayante su magisterio. Recordemos un par de ejemplos. La primera superiora ele La Fleche, Madre Jacoba ele Chesnel, supo desde el primer momento infundir en las almas que le habían siclo confia– das los mismos anhelos que la habían animado a ella en la comunidad de Burdeos"º. Los histo- 1 ' Regles de la Premiere III/29, en Recueil, p. 63. '" Se alude a la complacencia con que Bremond pone de relieve fas cualidades intelectuales y los conocimientos literarios y humanísticos de algunas de las « Grandes Aba– desas" que impulsaron y actuaron la restauración bene– dictina del s'glo XVII. Cf. Henri BRE:\IO~D, lug. cit., p. 394 sigs. 00 Acerca de la labor ele Jacoba ele Chesnel en la funda-