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EN EL PERIODO DE FORJ\IACION 33 Todas las novicias serán convenientemente pro– badas y dos veces al año, posiblemente bajo la dirección de un Padre jesuita, harán los ejerci– cios ignacianos. Se les ensefiará muy particular– mente el método de oración y la manera de rezar y meditar el santo rosario. « Es de suma impor– tancia que aprendan bien el método de orar men– tal y vocalmente conforme a nuestra vida para observarlo siempre después y enseñarlo a las o– tras ,, 1 '. Háganse frecuentes lecturas y conferen– cias basadas en la legislación y en el espíritu propio de la Orden; y sobre todo estudien a fondo la doctrina cristiana, teniendo a disposición los comentarios de S. Roberto B-:-larmi1w y :lel P. Auger Edmond"'. En sus instrucciones, exhorta– ciones, lecturas y conferencias, la maestra se ha de servir del método activo, pidiendo cuenta a las novicias en público de sus enseñanzas. Debe po– ner todo empeño en conocerlas a fondo por me– dio de coloquios individuales, « pues de estos avi– sos particulares se saca un gran fruto, cuando se hacen debidamente». « Las aconsejará muchas veces a buscar a Dios en todas las cosas y a dirigir en todas las acciones su intención puramente a agra– dar a Dios. Asimismo las exhortará a que se esfuercen por adquirir en sus prácticas piadosas una grande familiaridad con Dios. Y por último estén siempre de tal suerte advertidas que no omitan punto alguno de perfección, si con la gracia divina pueden 12 Cf. Regles III/22, en Rccueil, p. 68. Cf. Regles IV/33, en Rcrncil, p. 69.