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E'.\ EL PERIODO DE FOR!\I,\CION 29 se hace demasiado tarde, si se inicia con la toma del velo, bajo el cual se descubren después pasiones y vicios, que dan mucho que hacer y exigen el empleo de todo el tiem– po que debería consagrarse a enseñar las virtudes y la observancia de las Reglas. Si bien la novicia no está todavía propiamente consagrada a Dios, sí le está ofrecida; y así como no puede volverse al mundo sin in– currir en infidelidad y verse expuesta a la confusión, es necesario tomar previamente todas las medidas posibles para asegurarse de su vocación ""· Después de estas repetidas experiencias, se im– ponía un coloquio más prolongado. Y tenía lugar durante los 15-20 días del postulantado que pre– cedía al ingreso en el noviciado. La postulante debía adquirir un conocimiento más cabal del género ele vida que se proponía abrazar, y las Superioras debían juzgar con mayor conocimiento de causa sus aptitudes y cualidades. Es caracte– rística y expresiva la definicón del postulantado, que se lee en las constituciones: " Es un intermedio entre el mundo y la Or– den, que enlaza los dos extremos tan apar– tados, participando de uno y de otro. Si por una parte se conserva el vestido seglar, por otra se aprende y practica el método de la vida religiosa. Por tanto, lo primero que debe hacer la joven al iniciar su primera probación, es entregarse totalmente a Dios, por cuyo amor desea abandonar el mundo, y concebir gran deseo de agraciarle y una fundada esperanza de que El favorecerá •· Histoire ele l'Orclre I, p. 108-109.