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APOSTOL,\DO 197 aquell". Y este es precisamente el doble espíritu que la Madre Lestonnac comumco a su Orden con el ejemplo y con lo dispues– to en las constituciones, pues al mismo tiem– po que la hizo activa al exterior con tanto b11illo y con tanto éxito, le imprimió los ras– gos invisibles de la bellezza principal que el Espíritu Santo alaba en la hija del Rey, cuando dice que su gloria está dentro de ella misma 31 • No es lo más grande de los santos y apóstoles lo que más aparece y brilla al exterior. Las virtudes secretas y ocultas practicadas arrojan haces de luz tanto más brillante y más pura a los ojos de Dios, cuanto menos hieren los ojos de los hombres. Su vida está escondida con Jesucristo en Dios, como dice el Apóstol"; sin embargo, no está tan oculta que no re– verbere de alguna manera para gloria de Dios, el cual, según cantó el Profeta, los co– loca sobre su rostro " 3 • Estas virtudes secretas e interiores son necesarias a las almas apostólicas porque contribuyen más de cerca a su perfección personal para hacerlas luego aparecer el ex– terior con más honor y seguridad. Vencen sus pasiones antes de dar rienda suelta a su celo. Las preparan para las dificultades de la vida activa; las preservan de los peligros; las alivian y consuelan en las penas. Y, cuando la empresa se ha logrado, las atraen de núe– vo a vacar a su propia santificación, como si el apóstol no tuviera otra preocupación que la de salvarse a si mismo; y en la sole- 31 Salmo 44, 14. " 3 Cf. Col. 3, 3. 33 Cf. Salmo 4, 7.