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APOSTOL\DO 187 espiritual con la orac1on y el sacrificio se am– pliaba todavía mas. A veces las religiosas se hacían colaboradoras efectivas de los sacerdotes, dando a su celo una manifestación visiblemente eclesial. Valga por todas el ejemplo de la virtuosa Madre Carlota des Granges. Mientras era superiora de la comunidad de Brioude fue consejera ilumina-da del venerable Olier. entonces joven sacerdote, y obtuvo muy lisonjeros resultados. Ni se contentó con asistirlo moralmente con sus consejos y ora– ciones, sino que se preocupó activamente y con éxito a fin de que varios sacerdotes del clero dio– cesano se alistaran voluntarios en el ejercicio de las misiones populares organizadas en 1634 en los territorios dependientes ele la abadía de Pebrac en Auvergne, que entonces administraba el citado venerable 11 • 3. - VITALIDAD APOSTOLICA En vida ele la Fundadora, la Orden practicó unas formas de apostolado y ensayó otras. Indu– dablemente tanto la Santa Madre como muchas ele sus hijas estaban animadas ele un deseo ar– diente y ele un interés práctico por las misiones extranjeras y por la evangelización de los fieles. Si ninguna, por entonces, logró realizar el ideal acariciado de trasladarse a misionar entre infieles, 11 CL Histoire ele l'Orclre II, P. 249; Lettres de lvI. Olier, fonclateur clu Séminaire de Saint Sulpice. Nouv. éd. revue sur les autographes I, París 1885, p. 74, 78.

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