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184 LAS COORDE'IAD,\S a la causa principal con la santidad personal para poder santificar. La entrega total a Dios para en– tregarse después con generosidad y lealtad a la obra de Dios. Este apostolado, que entra como parte esen– cial en el fin específico y determinante de la Or– den y explica su autonomía y razón de ser, se desdobla en múltiples facetas, que procuraremos captar e insinuar en los párrafos siguientes. 2. - SENTIRE cur--1 EcCLESIA Este clásico y animador emblema no está ausente de nuestra espiritualidad, antes bien la inspira, la penetra y la sostiene, encuadrándola en el marco jerárquico del Cuerpo místico. La primera preocupación de Juana de Leston– nac, apenas concebido y trazado el proyecto de la Orden, fue ponerla al servicio directo de la Iglesia mediante la aprobación del Romano Pon– tífice para actuar su ideal en plena conformidad con las directrices de la Santa Sede y de sus representantes'. Y después en todo momento ma– nifestó su total, incondicionada y reverente sumi– sión a la jerarquía eclesiástica, sobre todo con la libre y gozosa dependencia de los Ordinarios de lugar,;. Las religiosas deben reconocerlos y reve- ° Cf. .4brégé ou Forme, lug. cit.; Institut des ReUgieu– ses, p. 45 sig. ,; Cf. Formula lnstituti n. 7; Breve n. 7-8, en Reciteil, p. 9 y 27.

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