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1\L\RIANIS:\10 179 memoria « las oraciones más devotas a Nuestro Señor y a Nuestra Señora,,"'. Del celo con que se dedicaban a esta delicada misión de instilar en las almas inocentes una tier– na y afectuosa devoción a María santísima, nos ofrece un ejemplo la conducta de la primera su– periora de Béziers, Madre Magdalena de Landre– vie. Sabemos que se desvelaba porque en todas las clases reinara un grande amor a la Virgen. Cuan– do las maestras regentes componían algunos ver– sos marianos para hacérselos recitar a las niñas, ella por su cuenta les añadía una copla o tona– dilla apropiada para cantarlos, cual marcha real, al finalizar las clases " 1 • Y esta devoción como era natural, producía maravillosos frutos, que con frecuencia se trasfor– maban en vocaciones religiosas. Así sucedió en el pensionado ele Burdeos con la joven Isabel Tau– sin -más tarde primera maestra ele novicias en Bézicrs- cuya vocación germinó y se desarrolló al calor ele este ambiente mariano de escuelas y pensionados. Era tal su amor a la Virgen, que se industriaba de mil maneras para obsequiarla. Y la Madre celestial le correspondía aun visible– mente. Apenas había terminado cierto día una ple– garia ante una pequeña estatua que adornaba el pensionado, cuando oyó estas palabras: « Hija mia, quiero que seas religiosa de mi Compañía ». La respuesta fue inmediata. La Fundadora y toda la comunidad, conmovida ante aquel prodigio, le abrieron los brazos y la recibieron en su campa- 4 ' 1 Cf. Formule eles classes n. 12, en Recueil. P. 11. 11 Cf. Histoire ele l'Ordre I, p. 472.

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