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178 L\S COORDEN.\D.\S pitales; con mucha frecuencia distribuían limosnas sobre todo a los pobres vergonzantes. El titular era la Anunciación, cuya solemnidad se celebraba con inusitada pompa y munificencia: misa y ofi– cio cantados con música, sermón, etc. Todas las asociadas disponían de unos cuadritos de la Vir– gen, que se colgaban a las velas de su sepultura para demostrar públicamente que vivían y mo– rían bajo la materna protección de María san– tísima. El cronista termina su relación con estas palabras: « Tal es la institución de Isabel de Cruzy, la cual quiso hacer con ella de toda la villa como una familia de Nuestra Señora y co– sechó frutos maravillosos. La Madre Tausin, que fue por espacio de más de veinte años su directora, vió germinar y crecer los fru– tos que aun hoy se recogen en abundan– cia,,"". 5. - lRRADIACION HACIA AFUERA Es evidente que la devoción mariana debía brillar también en escuelas y pensionados, impri– miendo un matiz propio y característico a fos cen– tros educacionales de la Orden. Las educadoras, en efecto, debían enseñar a las niñas el modo de rezar el santo Rosario 39 , y hacerles aprender ele '" Histoire de l'Orclre I, p. 458. 3 ° Cf. Formula Instituti n. 5; Breve n 5, en Recueíl, p. 9 y 27.