BCCCAP00000000000000000000582

174 LAS COORDENADAS fue conquistado por su devoción después de haber– la oido hablar al terminar una función sabatina; y como consecuencia resolvió hallarse presente todos los sábados al canto de las Letanías acom– pañado de los cantores de la catedral; y con este ejemplo atrajo otras muchas personas de calidad de aquella villa z;_ c) El Oficio Parvo. En el esbozo del Instituto presentado al cardenal de Sourdis Juana de Les– tonnac proponía « el rezo diario del Oficio Parvo de la gloriosa Virgen María Nuestra Señora según el concilio de Trento y el canto de vísperas en de– terminadas festividades marianas » º'. La iniciativa fue recogida en la solicitud enviada a Roma y quedó sancionada por Paulo V en el breve fuda– cional "', si bien limitando la obligación a las Ma– dres. Sin embargo, esta salvedad o limitación des– aparece en las constituciones definitivas, las cua– les establecen que « se rece el Oficio Parvo de la gloriosa Virgen Nuestra Señora, conviene a saber, en canto llano los domingos o solemnidades y salmodiado los días feriales en el coro y alterna– tivamente (a dos coros), en las casas en las que haya suficientes religiosas para dedicarse a las clases y al coro » "". Ya aludimos en otra parte a la originalidad e, Cf. Histoire de /'Orden I, p. 571. Cf. Abrégé ou Forme, lug_ cit.; Institut eles Religieu– ses, p. 50. en Cf. Formula Instituti n. 25; Breve n. 23, en Rec¡¡eil, p. 14 y 31. Cf. Regles et constitutions qlli concement l'instn1c– tio11 spiritllelle IV/5, en Recueil, p. 52. Estaban taxativa– mente señalados los días en que debían cantarse las vís-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz