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16-l L\S COORDE'.':All,\S de un modo particular dos de sus más excelsas prerrogativas: la maternidad y la virginidad, com– batidas con tanto empeño por los herejes de todos los tiempos. Así la denominaba también el breve fundacional de Paulo V'. Pero en las constitucio– nes introdujo además otro título significativo: « Compañía de Nuestra Señora», porque deseaba que su Instituto fuera como una nueva milicia puesta al servicio de la Iglesia bajo el estandarte de María. Así armonizando cuanto de ternura y respeto encierra el primero con la energía y es– fuerzo que significa el segundo, las religiosas de– bían amar y honrar a su Madre y Señora y se– guir con fervor y entusiasmo a su Reina y defen– derla con valor y denuedo". Y consecuente con estos motivos que la im– pulsaron a denominar así la Orden, la consagró después para siempre a la Inmaculada Concepción -que fue la primera conquista de la Reina de los cielos- como consagró también las escuelas a la Presentación en el templo, viendo en este miste– rio mariano la primera manifestación del celo de la Virgen '. Recordamos además una frase de las consti- 2 Breve n. 1, en Recueil, p. 26. Era el mismo título que se enunciaba en la Súplica o Formula Instituti presentada al Papa. " En el texto se ha sintetizado la descripción ele His– toire de l'Ordre I, p. 351. El P. Francisco ele Tolosa (cf. Vita della Venerabile, parte III, cap. 9, f. 209-310) añade algunas n:f!2xiones acerca de la importancia ele la virgi– nidad para las actividades apostólicas de la Orden, que pudieron influir en la elección del título. 4 Cf. Histoire de /'Orden I, p. 351.