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138 LAS VIRTUDES lección y la proponía como meta deseada a las almas esforzadas. Sus enseñanzas sobre el parti– cular son un eco de la doctrina del apóstol: « A mi líbreme Dios de gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo »º". Y lo mismo deseaba para todas sus hijas. « Nuestra Hermana Magdalena me avisa - escribía el 2 de abril de 1617 a Isabel de Cruzy - que habeis estado muy enferma, además de los achaques ordinarios. Esto me ha causado tal pesar que no obstante mis enfermedades sean muchas, si mis deseos pudieran realizarse, pediría a Dios aun la mitad ele las vuestras para aliviaros. Mas yo veo en esto lo mucho que os ama el Señor. pues no os quiere separar de su cruz. Ánimo, pues, mi querida hermana. Llevémosla usted y yo con El, pues nos ha otorgado la gracia de llamarnos a su seguimiento, que es el mayor favor que podía hacernos en esta vida, si es que lo seguimos por amor, como de– mostrais hacerlo... Alegrémonos juntas, que– rida hermana, con nuestro Señor, el cual ha caminado delante ele nosotras con una cruz muy pesada sobre sus espaldas para animarnos a llevar la nuestra en pos de El, con la viva esperanza y el consuelo ele que nuestros trabajos son nada comparados con la alegría y el regocijo que nos espera el término de la vida ,,:1_ Gal. 6, 14. ' 7 FR.1¡,.;c1sco JULIA DE ToLOSA, Vita della Venerabile, par– te I, f. 156.