BCCCAP00000000000000000000582

LA HUl\IILD,\D 111 ta que se incorporó al primer grupo de religiosas, fue de las escogidas para fundar el monasterio de Riom como superiora y allí murió el 14 de mayo de 1627. Puso por fundamento de la formación espiritual de la comunidad, la virtud de la humil– dad; era su virtud característica y así se explica que fuera el objeto preferido de sus exhortaciones y consejos. Con frecuencia hacía ver a las religio– sas que era el sostén del edificio espiritual y tam– bién del material, porque quien se propuso en el Evangelio por dechado de los humildes, nunca los abandona, antes bien les presta infaliblemen– te su divina protección en todos los órdenes de cosas. Nunca le pasó por la mente que el desem– peño de los más bajos y molestos oficios de la comunidad rebajaran en lo más mínimo su auto– ridad y su prestigio. Todas sus acciones llevaban indefectiblemente el sello manifiesto de esta vir– tud n. Entre las educadoras de la primera generación ocupa un lugar distinguido la vicemaestra del novioiado de Tolosa, Madre Constancia de Capus. Su máximo empeño se orientaba a que las novi– cias adquirieran un perfecto conocimiento teóri– co y práctico de esta virtud fundamental. Precedía a todas en sus afanes de humillación y desprecio propio. Aceptaba las ocasiones de humillarse con incontenibile gozo, semejante al que experimenta un avaro ante un rico tesoro. Era siempre la pri– mera en cumplfr los oficios más bajos del monas– terio. Y era, en verdad, un hermoso espectáculo encontrar por la casa a esta hija del gobernador '' Cf. Histoire de l'Ordre I, p. 578.