BCCCAP00000000000000000000581

PROCESOS DE BEATIFICACIÓN Y CANONIZACIÓN DE S. LORENZO 17 Las declaraciones tuvieron lugar desde el 30 de julio al 2 de agosto. Todos los testigos están de acuerdo - a veces hasta en los menores detalles - sobre las siguientes cuestiones, que eran los puntos más salientes de los interrogatorios: la realidad de la traslación del cadáver, el lugar de la sepultura, la opinión de santidad, la constante veneración en que lo habían tenido, algunos hechos extraordinarios y milagrosos. Una copia auténtica, editada por Lucio lVIaría Núñez, O.F.lVI.~ 8 , se conserva en el archivo conventual de las franciscanas descal– zas de la villa, y el editor lo describe en los siguientes términos: Cuaderno de papel de hilo, verjurado, consta de 26 folios que miden 295 x 215 mm. Los folios están cosidos con hilo blanco ordinario. El primero tiene escrito: Papeles perteneeientes al Bto. Lorenzo de Brindis; es letra de mujer del siglo XVIII o XIX. El folio 26 en blanco. Los fo– lios 1-24 escritos con letra muy hermosa del siglo XVII. En el archivo provincial de los capuchinos de Castilla se con– servan, además de un trasunto auténtico, dos copias de estas in– formaciones y una sucinta relación del proceso"º. Asímismo en Milán se conserva una traducción italiana de la segunda mitad del siglo XVII, que probablemente fué enviada al analista de la Orden, P. lVIarcelino de 1Vlacón 30 • Excepto el P. Francisco de Ajo– frín, los biógrafos antiguos ignoraron la existencia de este pro– ceso31. Pero todavía causa mayor sorpresa el hecho de que pasara completamente desapercibido a la S. Congregación. No solo no se dieron letras remisoriales de compulsación para instruir el pro– ceso apostólico, como se hizo con todos los procesos informativos; pero ni siquiera aludieron a él el promotor de la fe en sus 1-inirnad– versiones ni los abogados consistoriales en sus réplicas. Aun más, se enumeran distintamente todos los lugares, en los que con auto– ridad ordinaria y apostólica se instruyeron los procesos y no se hace la menor alusión al de Villafranca"". No explicaría satis– factoriamente el hecho, quien diJera que este proceso no se re– mitió a Roma y por lo mismo pasó desapercibido. Y a dijimos que, 08 Cf. Los procesos de 1630 y 1677 para la beatificación de San Lorenzo de Brindis, en Arch.Jb.Amer. 12(1919) 312-386. 20 Madrid, Arch.prov.O.F.M.Cap., ms.12/30. 12/31. 12/32. 12/33. so Milán, Arch.Stato, Pondo Rcligiosi, n.6511 (antes: Busta 38). 31 Lorenzo de Aosta, O.F.M.Cap., hablando de los procesos laurencianos dice equivocadamente: « Celui de Villafranca (en Espagne), commencé en 1626 et ter– miné en 1629, apres l'audition de soixante-trois témoins » (LAURENT o'A0STE, Le bienheureux Laiirent de Brindes, Général de l'Ordrc des Frercs M·incurs Capucins, Paris 1867, XII). Es evidente que este autor no vió el proceso. - A principios del siglo XVII se refiere a la documentación conservada en Villafranca y en el archivo de los capuchinos de Castilla el biógrafo Angel María de Voltaggio; pero no pudo consultarla, en parte debido a la guerra de sucesión que turbaba la paz de Europa. Cf. ANGELO MARIA DE' Rossr DA V0LTAGGIO, O.F.M.Cap., Vita del ven. scn•o di Dio P. Lorenzo da Brindisi, Roma 1710, 339. 32 Cf. Responsio facti et iuris ad Animadversiones R.P. Pidci Promotoris super dubio An constet de virtutibus... [Romae 1756], n.13-14.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz