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92 SOR MARÍA DE LOS .s\XGELES SORAZU para que se hiciera cargo de ellos; pero espero que Dios Nuestro Señor hará que la enajenación de ellos con– tribuya a su mayor gloria sin contravenir a las mani– festaciones hechas por mi Padre, sino con más crédito y seguridad suya y de servidora; pues así lo entendí cuando fuí apremiada para entregarlos al P. Pérez y que no es voluntad de Dios que después de mi muerte padezca persecución por mis escritos, como la V. Ma– dre Agreda. La persecución ya la sufrí en el período comprendido desde octubre de 1913 hasta febrero de 1918. Dios sea bendito" (30-IX-1920). Cuando el P. Mariano empezó el segundo período de la dirección, la mayor parte de los escritos esta– ban ya en poder del P. Pérez; en julio de 1920 en– tregó a aquél los que todavía poseía (28-31-VII-1920). De algunos se habían sacado copias que ella había '' dado a algunas almas por caridad, por vanidad y por no faltar a la pobreza algunas que quería destruir" (31-VII-1920). ¡Qué parte tuviera en ello la vanidad puede sospecharse de cuanto hemos dicho! Sucesiva– mente iremos indicando los manuscritos que se con– servan. 2. DE LOS ESCRITOS EN PARTICULAR Siguiendo un orden lógico, dividimos la obra lite– raria soraziana en tres categorías: a) escritos referen– tes a la Sagrada Escritura; b) escritos biográficos; e) escritos marianos. Reconocemos que esta división en la practica es algún tanto arbitraria, pero la hemos adoptado para proceder con algún orden.