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LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL 67 penetrar mi alma y sustraerla a toda influencia ex– traña" (Ibíd.) '' Ahora conozco que mi Dios me quiere mucho y quiere resarcirme de las pérdidas habidas, pues me ha colocado nuevamente en sus manos y en condiciones inmejorables para que la dirección reporte a mi alma la santidad que mi Padre desea siempre, como infor– mado que está en los designios de Dios respecto de mi alma. He conocido que la forma de dirección que V. R. me aplicó anteriormente era todo divina, como lo es la presente, y lo mismo sus pretensiones" (rr-VIII-1920). "Estoy muy agradecida a mi Dios por haberme dado un Padre que responde tan perfectamente a mi santa y divina vocación y tan hábilmente maneja el arco" (27-X-1920). "Palpo a maravilla la identificación de la direc– ción con la influencia divina, y con asombro veo cómo sin previo aviso o manifestación por mi parte me dice [V. R.] lo mismo que siento, anhelo, busco, etc. (r5- XI-r920). Y basta de textos. Que si alguien poco versado en las manifestaciones de la vida mística o poco acostum– brado al lenguaje de los santos hallare exageradas algunas de las expresiones transcritas, recuerde éstas del Beato Diego a su Director: '' Permítame usted, Padre de mi alma, le diga que usted es el alma de su hijo, la vida de su corazón y el aliento de su espíritu. Si vivo, si deseo, si algo llego a hacer, todo se lo debo a usted, Padre de mi alma y de mi corazón. Si en esto mortifico a usted, perdónemelo por el amor de Dios; el alma es la que habla, no yo... Si yerro, corríjame