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LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL hasta el 28 de agosto de r92r, fecha de la muerte de la sierva de Jesús. Y fué justo que el artífice, que con tanto esmero había contribuído a labrar y embellecer la obra de la gracia, le diera los últimos retoques antes de que fuera coronada en la gloria con el abrazo eterno del divino Esposo de las almas. Nos haríamos interminables si quisiéramos insertar aquí todos los elogios tributados por Sor María de los Angeles a la dirección del P. Mariano; pero seríamos injustos si no ofreciéramos siquiera algunos al lector para que comprenda mejor cuanto hemos escrito. "Veo que Dios asiste en V. R.; que Dios está con V. R.; que Dios me habla por V. R., y que el Dios de bondad y misericordia, de quien protesto ser hija, aun– que· tan indigna, ha establecido su cátedra de verdad en V. R. para enseñarme toda verdad y conducirme a Él por medio de esta misma verdad" (2r-VII-r9ro). "Yo sé que Dios Nuestro Señor y la Santísima Vir– gen le han dado gracia para conquistar mi confianza y mi voluntad y hacer de mí lo que Jesucristo, mi Dios, mi Esposo y mi Señor, quiere que sea" (4-VIII-r9ro). Vuestra Reverencia '' es el conducto por el cual me comunica el Señor, el cual espera siempre a que V. R. me escriba o hable para entrar en nuevo trato o comu– nicación con mi alma. ¡Cuántos recuerdos tengo de to– das las veces que V. R. ha venido a Valladolid desde que me confió el Señor a su digna dirección, sobre todo desde las Pascuas ele Navidad de rgro! Son tantos y tan gratos los recuerdos que en sus visitas me ha dejado, que me parecen divinas todas las cosas que he visto u 5