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LA DIRECCIÓN ESPIR.ITFAL 57 doso árbol de la espiritualidad de la R. Madre Angeles Sorazu, acaso con la ridícula y excesivamente humana pretensión de aprovecharse de sus frutos. Los nuba– rrones que se agrupaban sobre sus cabezas no se ocul– taban ciertamente ni al Director ni a la Dirigida, y el sordo rumor de la marejada de las pasiones humanas no los cogía desapercibidos. "Yo estoy muy tranquila, pero algún tanto preocupada por V. R. en vista de lo que el demonio trabaja para echarle de esta santa casa, especialmente por medio del Confesor. Éste está terri– ble porque le llamé (a V. R.) en las próximas pasadas Té'mporas; y está diciendo lo que no es en contra de V. R. y servidora, con el fin de ponernos en mal lugar con la Comunidad, o al menos con las religiosas que quieren dar oído a sus chismes y cuentos, que esto y no otra cosa son las cosas que dice'. Dios sea bendito por todo" (r-X-r9r3). El 2r de octubre de r913 un lacónico oficio de la Curia Arzobispal de Valladolid, firmado por el Provisor y Gobernador Eclesiástico sede pkna Dr. Carlos de Cos, prohibía a las religiosas del Convento de la Purí– sima Concepción "todo trato de palabra y por escrito" con el "P. Fray Mariano de Vega, Capuchino del Con– vento de León'', '' sin que esto signifique censura al– guna para el Padre''. Los fraguadores de la conjura podían cantar vic– toria; victoria efímera y mezquina, que priva a los ven– cidos de un número incalculable de bienes divinos y deja a los vencedores sin el placer humano de gozar del· triunfo tan deseado y apetecido. Al día siguiente, 22 de octubre, la Dirigida comuni-